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miércoles, 2 de febrero de 2011

Cariño, sé cómo te sientes


     A veces la experiencia nos hace llegar a conclusiones que tomamos como rigurosamente científicas cuando realmente no tenemos argumentos para confirmarlas.
     A mí me pasó algo parecido con una chica con la que estuve, y la que, sin saberlo, fue parte de mi particular experimento (no os preocupéis, no salió perjudicada).
     Resulta que observé en nuestra relación un comportamiento que llegó a repetirse paulatinamente:
Cada vez que ella llegaba con un problema y me lo exponía detenidamente yo empezaba a pensar en soluciones a dicho problema, y cuando se las ofrecía, en vez de consolarle, parecía frustrarle aún más. Sin embargo cuando lo único que hacía era escucharla y lamentarme un poco con ella sobre el problema, parecía que se consolaba.
     Visto esto, lo comparé con el comportamiento de más amigas mías cuando aparecía una situación similar y, para mi sorpresa, el comportamiento de todas ellas era el mismo en mayor o menor medida, por lo que yo concluí que cuando las mujeres te exponen un problema, no esperan que se lo soluciones, sólo quieren que se les escuche y se les comprenda, es decir, que establezcas una empatía con ellas.
Como podréis suponer a ninguna de ellas se me ocurrió jamás decírselo, ya que un comentario como ese podría ser fácilmente tachado de machista o como ya sabéis, una teoría basada únicamente en una experiencia personal sería muy sencillo desmontarla.
Pues bien, en una tarde de domingo de sofá y tele, me encontré con un programa que argumentaba científicamente esta teoría, en el cual la doctora Louann Brizendine lo explicaba así (a grandes rasgos):

     "Existe en el cerebro una zona conocida como temporoparietal, una región asociada con la empatía cognitiva (la que busca una solución) y el procesamiento de la parte cognitiva de las emociones, el cual está más activo en los hombres que en las mujeres. Sin embargo las mujeres tienen más actividad en el sistema de empatía emocional (que está presente tanto en el cerebro masculino como en el femenino), el cual funciona a través de las neuronas espejo y éstas abundan más en el cerebro de las mujeres. Estas neuronas se activan cuando miras a otra persona y está sintiendo una emoción (por ejemplo si pone una cara triste y lloras), entonces estas neuronas se activan diciéndole a tu cerebro lo que esa persona está sintiendo. Las mujeres tienden más a seguir este sistema y regirse por él. De hecho las mujeres a veces sufren lo que se llama 'contagio emocional' a través de sus sistemas de neuronas espejo.
      Los hombres tienden a recurrir a su sistema de neuronas espejo brevemente, y luego pasan al sistema de las uniones temporoparietales, la que busca una solución".


     Acto seguido, propuso un ejemplo en el cual relató fielmente la situación por la que yo había pasado tantísimas veces y concluyó que cuando su pareja le intentaba solucionar su problema, lo que realmente tendría que decirle es : "Cariño, sé como te sientes".

2 comentarios:

Belén García dijo...

Yo sí busco soluciones cuando cuento mis problemas,claro que también quiero, en ocasiones, que sólo me escuchen y me comprendan. ¿Qué buscas tú?

Xamps dijo...

Yo me agobio con los problemas, así que preferiría que me los solucionasen. Para que me asienta con la cabeza sin decirme nada tengo una perra estupenda.