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jueves, 26 de agosto de 2010

Flower Power

     Estaba echando la noche, copa en mano, con algunos de mis amigos mientras, entre sorbo y sorbo, observaba como intentaban por todos los medios llevarse al huerto a una chica que se había unido al grupo hacía un rato. Conociéndoles como les conozco, sé que si se encontrasen con esa misma chica pero sin ninguno de sus amigos mostrando interés por ella, no se esforzarían tanto en su conquista, es más, algunos de ellos podrían pasar una noche entera con ella sin tan siquiera insinuarse. Entonces recordé una frase que leí en un artículo:

     "Si pedimos a nuestro hijo que coja su bicicleta y pedalee deprisa hasta llegar a la siguiente esquina, el niño correrá; sin embargo, si está con un amigo y les pedimos a ambos que pedaleen deprisa, la velocidad a la que correrán será ostensiblemente superior a la que alcanzan cuando corren solos."

     Con esto me refiero a la competitividad que existe entre los seres humanos y que, como ya sabemos, es muy habitual tanto en nuestra vida profesional como en la personal.
     En cuanto a las relaciones personales me llamó muchísimo la atención un estudio que revelaba que las personas encontraban más atractivas a otras si éstas tenían pareja. Siendo más concretos, se les proporcionó una serie de fotos de gente atractiva y se les adjudicaron las etiquetas, sin ser ciertas en muchos casos, de ''solteros'' y ''emparejados''. El estudio reveló que el 50% de las mujeres preferían a los hombres que estaban comprometidos frente a los que no. Sin embargo me hizo mucha gracia que, entre los hombres, más del 90% que etiquetó de atractivas a las mujeres lo hicieron independientemente de que tuvieran pareja o no. Es decir, que a los hombres les da exactamente lo mismo el compromiso de una mujer, si está buena... XD. Así que al parecer, la competitividad también entiende de sexos, o por lo menos se puede decir que nuestros intereses nos hacen competir en aspectos diferentes.
     En temas profesionales, el interés de una persona por ser mejor que otros es muy benigno para el progreso, pero el esfuerzo por estar por encima de otros puede llevarnos al caos más absoluto. Esto podemos verlo en la política actual con tanta claridad que uno puede llegar a perder la confianza en cualquier partido político. Por desgracia, actualmente se ha llegado a un punto en que los políticos no se esfuerzan por ser mejores políticos, sino por estar en el poder. Competitividad en estado puro, aunque muy poco digna...

     Llegado a este punto, os  cuestionaréis lo siguiente: ¿Hasta que punto llega la competitivdad en los seres humanos?
     Según un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) se ha demostrado que las células son capaces de informar de su estado de salud por medio de una proteína bautizada como Flower, la cual se puede presentar de tres formas distintas según su estado de salud. Como consecuencia de esto las células más débiles son eliminadas por sus vecinas. Como podemos observar, la competición llega hasta niveles celulares pudiendo entender así mejor el comportamiento humano convencional.

     Extrapolando este estudio a lo ocurrido la pasada noche con mis amigos, lo más probable sería que la naturaleza siguiese su curso, y que al final el que mostrase mayores virtudes acabase por eliminar a sus vecinos y se quedara con la satisfacción de conquistar a la bella dama.... y bueno, la naturaleza siguió su curso, pero resultó que la célula más fuerte era tal chica, y que sus pretendientes eran esas células 'enfermas de deseo' a las cuales fue eliminando una por una. Bien por la chica. En esta vida es conveniente que luchemos para conseguir lo mejor para cada uno, tenemos que competir contra nosotros mismos para mejorar y tenemos que eliminar todos esos asuntos que nos perjudican o no nos interesan. No recuerdo su nombre, pero para mi será la chica Flower.


NOTA: El descubrimiento del Código Flower es muy importante ya que da nuevas claves para entender la renovación celular y la mutación de las células hacia tipos cancerígenos. Si estos cambios en la isoforma de la proteína no funciona bien, células defectuosas que han adquirido mutaciones peligrosas podrían multiplicarse dando lugar a un cáncer o al envejecimiento prematuro del tejido. Como podemos comprobar, la "crueldad" celular tiene una justificación biológica. (Fuente:Células de Drosophila melanogaster - Autor: JCB; Fuente: CNIO)

viernes, 20 de agosto de 2010

De creencias trata el juego

     Echando un vistazo a un reportaje sobre la 'Ciudad de las Ideas' que tuvo lugar en Puebla (México) apareció un discurso de Daniel Dennet, filósofo de la Universidad de Tufts, en el que hablaba de la importancia de la religión en la sociedad actual. En resumen decía lo siguiente:

     ''¿Es la religión buena para la sociedad hoy en día? Olvidémonos del pasado, lo que quiero sugeriros es que la religión ha sido un vivero para la ciencia, que la religión tal vez haya abonado el terreno y haya sido una preparación esencial para el mundo de la ciencia que tenemos hoy en día, pero ha llegado la hora de hacer la cosecha y seguir adelante.
¿Cuántas personas creen en Dios? En todo el mundo hay muchísimas personas que creen en Dios de una manera u otra, pero hay muchas más personas que creen en la creencia en Dios, es decir, que creen que creer en Dios es algo bueno, importante, y están dispuestos a trabajar duro para cumplir con la política de creer en Dios. Puedes no creer en todo lo que dices, pero puedes estar obligado por tus líderes religiosos a decir cosas en las que no puedes creer.'' 


   Amén lo dicho, me pareció fascinante la manera en que nos sugiere que, quizás debido a la presión de la sociedad en la que vivimos, nos vemos obligados a creer en cosas y vivir de una manera que ni siquiera nos planteamos. Al igual que esto, nos podemos preguntar ¿Por qué nuestro modelo de sociedad se basa en el matrimonio y la fidelidad? ¿Es realmente necesario llevar una vida en pareja para tener una vida feliz y completa?
     Biológicamente lo natural sería no vivir en pareja, sino buscar pareja sólo para reproducirnos (hay muchísima gente que aún lo intenta XD), sabiendo que mientras a más hembras se fecunden, más posibilidades tienen los machos de garantizarse una descendencia. Así funcionan la mayoría de las especies del planeta. Sin embargo, la necesidad que tuvieron nuestros antepasados (hablo de cuando nos empezamos a bajar de los árboles, literalmente) de asegurar el alimento y la supervivencia de sus crías les obligó a organizar una vida en pareja e inventar aquello de la 'fidelidad'. Desmond Morris lo explicó así:

''(...)Así mismo surgió la necesidad de un lazo que uniera a estos monos macho y hembra puesto que el hecho de salir a buscar comida dejaba a las hembras sin protección a que otro macho pudiera tomar su lugar, por lo que este lazo consistió en que tenían que enamorarse y guardarse fidelidad creando así una unidad familiar exigida por la pesada tarea de criar y adiestrar a un joven(...).''

      Pero hoy en día los roles de la sociedad han cambiado (por suerte) y ya no es el hombre el que 'sale a cazar' y la mujer la que 'cuida de las crías', sino que ambos sexos salen cada día para trabajar, por lo que, biológicamente, no es necesario tener una pareja que cubra las carencias del otro. Entonces ¿deja de tener sentido la vida en pareja?. Equiparándolo a lo que comentaba Dennet en su discurso podemos decir que ''vivir en pareja ha podido ser un magnífico caldo de cultivo para nuestra sociedad actual, pero quizás ha llegado la hora de que no sea la única opción que tengamos'', porque la sociedad ha evolucionado. Entonces, ¿Qué tipo de sociedad nos espera en un futuro?.



Continuará...


NOTA: Desmond Morris es el autor del libro 'El mono desnudo', en el cual analiza a la raza humana como una especie más entre los animales (es un libro bastante curioso, lo recomiendo).

CURIOSO: Hoy día de las 185 sociedades que existen en el planeta, sólo 29 practican la monogamia, y de éstas sólo 10 desaprueban el sexo fuera del matrimonio y el adulterio.

Californication, esa serie



Nos encanta.
  Sí, es David Duchovny, el agente Mulder de 'Expediente X', pero ha dejado de perseguir marcianitos de un lado para otro para interpretar a Hank Moody, un escritor de éxito que se encuentra de capa caída debido a su falta de inspiración y su mal momento personal. Sus ganas de mejorar su difícil relación con su hija de 12 años, Becka, y con su ex-mujer, Karen, compiten contra su desenfrenado apetito por las mujeres atractivas.
  Sin duda una de las mejores series de los últimos tiempos, que domina a la perfección el humor negro y un trato con una naturalidad bestial sobre todos los temas tabú de la sociedad. Con un guión tan irreverente como adictivo os animo a seguirla desde el primer capítulo (Ya va por la 3ª temporada) .

http://www.youtube.com/watch?v=HhQ1JkL7R-4

Disfrutadla.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Gato vivo, gato muerto

Vivimos en un mundo en el que tener intimidad resulta casi imposible, o al menos eso creemos... Lo digo porque si planteamos bien las cosas nos topamos con que no es tan difícil como creemos, sino tan fácil como queramos. Me explicaré con una de mis vivencias dándole un aporte científico.

Curiosa noche. Después de varias horas recorriendo los garitos de moda donde la fauna de mi ciudad muestra sus escasas virtudes me encuentro en la barra de una discoteca hablando con una atractiva chica que parece muy interesada en mi conversación. Debido a mi ateísmo tengo que atribuir mi éxito a una oportuna alineación de los planetas o, quién sabe, quizás sea que no estoy perdiendo mi atractivo tan rápido como mi espejo se empeña en demostrarme a diario. El caso es que, después de un par de horas de conversaciones irrelevantes, comentarios ingeniosos cargados de segundas intenciones y algún que otro esfuerzo productivo de arrancarle una sonrisa con el incesante sonido de un bombo y una caja al más puro estilo 'reguetonero' como escenario de fondo, parece que el éxito está asegurado. Bajo la mirada atónita de mis compañeros de fatigas salgo de la mano de la chica del local para llevarla a casa. A la vista de todos esto está cantado... ¿o no? es aquí donde comienza el experimento.
Basándonos en la paradoja de Erwin Schrödinger y su famoso gato lo vamos a interpretar de tal manera que mis amigos son los que quieren conocer el resultado del experimento y yo me autodefino como el gato de Schrödinger:

''Estoy metido en una habitación con un curioso y peligroso dispositivo: una mujer escandalosamente atractiva que responde a una señal emitida por su cerebro, el cual una vez cada 15 minutos tiene un 50% de probabilidades de sentir apetito sexual. Al emitir este sentimiento a su cuerpo lo interpreto como una invitación al sexo y se produce el 'encuentro sexual'. Evidentemente al cabo de 15 minutos habrá ocurrido uno de los dos casos posibles (la probabilidad de que ocurra una cosa o la otra es la misma). Como resultado de esta interacción tendremos que en el interior de la habitación habrá 'coito' o 'no coito', pero no podemos saberlo si no abrimos la puerta de la habitación para comprobarlo, o lo que es lo mismo, mis amigos, que ejercerían de observadores externos sin saber lo que ocurre en la habitación hasta el momento, no sabrían lo que pasa dentro.
Aplicando la mecánica cuántica a lo ocurrido en el interior de la habitación nos topamos con una conclusión muy extraña. El hecho de que haya coito se define como una función de onda extremadamente compleja resultado de la superposición de dos estados combinados al cincuenta por ciento: 'coito', 'no coito'. En otras palabras, habría tenido y no tenido sexo al mismo tiempo.
Tenemos entonces que el único modo de averiguar qué pasa dentro de la habitación sería abrir la puerta, con lo cual os encontraríais conmigo practicando sexo, o no haciéndolo. Pero, ¿qué ha ocurrido? Al abrir la puerta, el observador interactúa con el sistema y lo altera, rompe la superposición de estados y el sistema se decanta por uno de sus dos estados posibles.
El sentido común nos indica que no podemos tener sexo y no tenerlo al mismo tiempo. Pero la mecánica cuántica dice que mientras nadie mire en el interior de la habitación nos encontramos en una superposición de los dos estados: 'coito' y 'no coito'.''

La conclusión que podemos aplicar a mi caso particular es la siguiente: Cuando yo salga de la habitación habré tenido sexo o no haberlo tenido, pero esa respuesta la tendremos sólo esa chica y yo, por lo que el resto de las personas tendrán que conformarse con la dualidad de la respuesta. Así pues, que la gente se entere o no de lo que ocurre en vuestra vida privada es sólo decisión vuestra. Así que pensadlo. Estáis en posesión de la verdad. Jugad con ella.

martes, 17 de agosto de 2010

Arrancamos

Hoy comienza 'Push the Tempo', un blog en el que os daremos a conocer todas esas pequeñas cosas que rondan por nuestra cabeza... Así que si después de un tiempo alguno os preguntáis... ¿Están locos? nuestra respuesta será: SI... y NO al mismo tiempo. ¿Imposible? Lo explicaremos en nuestro próximo post.